Un hombre de Los Ángeles admitió haber infectado 250.000 ordenadores y robado la identidad de miles de personas, después de espiar sus correos electrónicos y acceder a sus cuentas bancarias.
John Schiefer, de 26 años, decidió el viernes declararse culpable de cuatro cargos por fraude e interferencia de comunicaciones, que podrían suponerle una fianza de 1,75 millones de dólares (en torno 1,19 millones de euros) y un máximo de 60 años de cárcel, afirmó la oficina del fiscal de Los Ángeles.
Según los fiscales, Schiefer y un número no especificado de cómplices instalaron códigos ilegales de ordenadores que actuaban como interceptores de comunicación en páginas web como www.paypal.com y otros similares.
El acusado rescató los nombres de usuarios y contraseñas para tener acceso a un número desconocido de cuentas bancarias. Los fiscales indicaron que estaban investigando cuánto dinero había sido robado y el número exacto de víctimas.
Además, se aseguró que Schiefer trabajaba durante el día como asesor de seguridad de información, pero que era un conocido 'hacker' en una red clandestina que realizaba este tipo de asaltos, denominados ataques 'botnet'.
Un 'bot' es un programa que se instala por sí mismo de manera clandestina en un ordenador, para que el 'hacker' pueda controlarlo.
Una 'botnet' es una red de estos ordenadores, que puede causar estragos aprovechando su poder conjunto.
Schiefer también admitió haber defraudado a la compañía de publicidad electrónica Simpel Internet, que lo contrató como asesor, por valor de más de 19.000 dólares (algo menos de 13.000 euros). El acusado instaló su programa de espionaje en unos 150.000 ordenadores de la empresa.
Se espera que Schiefer sea procesado el 3 de diciembre.*.